Sus cimientos son de roca natural: las paredes internas, increíblemente intrincadas, habrían sido cubiertas con hojas de oro y piedras preciosas. Se tallaron varios nichos en la roca, que habrían albergado estatuillas de oro y plata de las deidades. En el centro hay un altar ritual, probablemente usado para hacer sacrificios humanos para el culto al sol.